Satanismo: la religión temida (parte 3)
— Magister Peter H. Gilmore —
La Iglesia de Satán sigue un plan de cinco puntos para mover a la sociedad en direcciones que para los Satanistas se consideran beneficiosas.
El primer punto es la defensa del reconocimiento y aceptación general de la estratificación.
Esto no es nada menos que la eliminación del igualitarismo donde quiera que haya echado raíces. La mediocridad será identificada y despreciada. Los estúpidos deberían sufrir por su comportamiento.
Lo verdaderamente bello y magnífico será apreciado. Cada individuo debe escoger para sí mismo sus propios parámetros estéticos, pero creemos que hay ciertos elementos que son innegables, aún si no resultan satisfactorios para todos. Por ejemplo, no se puede negar el nivel de superioridad alcanzado en una sinfonía de Beethoven, una escultura de Miguel Ángel, una pintura de DaVinci o una obra de Shakespeare. Muchos Satanistas están trabajando en crear sus propias ciudadelas de excelencia por fuera de la corriente cultural principal (mainstream) y han preservado lo valioso del pasado y continúan creando nuevas obras para desencadenarlas sobre quienes sepan apreciarlas...
El segundo punto es el sometimiento estricto a deberes fiscales de todas las iglesias.
Esto removería la sanción gubernamental de la religión, y obligaría a éstos parásitos a vivir de sus propios miembros, y si no pueden, perecerán como es debido.
La Iglesia de Satán nunca ha buscado estar libre de impuestos, y desafía al resto de las iglesias del mundo a depender de sí mismas. Expongamos la naturaleza vampírica de las religiones organizadas y veamos si pueden resistir la luz del día.
Tercero, reclamamos la restauración de la Lex Talionis en toda la sociedad humana.
La tradición Judeo-Cristiana que existe secularmente bajo el disfraz del humanismo liberal ha exaltado al criminal por encima de la víctima, apartando la responsabilidad del malhechor con la doctrina del perdón. Tal forma de pensar es una desgracia para todo ideal de justicia. ¡Debe cesar! Cada individuo debe aceptar las consecuencias de sus propias acciones, y no debe permitírseles buscar un chivo expiatorio en la sociedad, la historia, o cualquier otra supuesta influencia "externa". No es sorprendente que muchos Satanistas sean parte de organismos de seguridad, agentes del orden, al igual que un gran número de personas en éste y otros sistemas de justicia penal que en este punto están completamente de acuerdo con el Satanismo.
Si no se hace justicia, los Satanistas abogan por la práctica de hacer justicia personal, pero te advertimos que debes estar plenamente consciente de las consecuencias de tales acciones en la corrupta sociedad de hoy. Con el actual estado de cosas, el clamor que de la bienvenida a la justicia cuando vuelva para quedarse aún está por llegar.
Cuarto, los satanistas defienden una nueva industria, el desarrollo y promoción de compañeros humanos artificiales.
Estos humanoides serán construidos de modo que sean lo más realistas posibles, y disponibles para cualquiera que pueda conseguirlos.
Reconociendo que el animal humano suele ensalzarse a sí mismo denigrando a otros, este mundo provee un lugar seguro para dar rienda suelta a tal comportamiento. Tener el amante de tus sueños, prescindiendo de tus propias habilidades; todo individuo como un rey que pueda comprar su propio súbdito; o viceversa, comprar el amo a quien desees servir.
La libertad de elección para satisfacer tus deseos más secretos sin molestar a nadie estaría al alcance de la mano. ¿Qué podría ser mejor para borrar la tensión que existe en nuestra sociedad, y promover una interacción más saludable entre los humanos de verdad?
Finalmente, defendemos la construcción de ambientes totales, al día con la tecnología pero teatralmente convincentes que literalmente sean domos del placer y lugares de entretenimiento y deleite.
Hemos contemplado los inicios de este ideal en varios de los gigantescos parques que se construyen siguiendo un modelo específico, pero podemos llevarlos al nivel observado en películas como Westworld. Aquí podrías complacerte a tí mismo en cualquier ambiente imaginable. La recreación de épocas pasadas no sólo sería modelo para estas construcciones, sino que la ciencia ficción y la fantasía serán fuentes de inspiración para muchos de estos campos de juego. Incluso hoy en día se están desarrollando tales proyectos.
¿Sería la persona promedio capaz de ser miembro de la Iglesia de Satán? Como los Satanistas cubren todo el espectro de los alcances económicos y profesionales, a menos que alguien lleve un medallón con el símbolo de Baphomet o un pin en la solapa que lo identifique como representante autorizado, no podrás distinguir al Satanista únicamente por la apariencia y el comportamiento.
En su vida diaria, los Satanistas son individuos que disfrutan sus vidas en el aquí y ahora. Comen lo que les place, visten como quieren, y generalmente siguen el estilo de vida que se acomode mejor a su gusto, siempre y cuando esté acorde con las leyes de su país de residencia.
No hay requisitos para la participación en la actividad ritual. Las técnicas presentadas en nuestra literatura son para que los miembros las usen como les plazca. Algunos Satanistas disfrutan la atmósfera social de un ritual en grupo y buscan a otros para ése propósito. Muchos Satanistas encuentran su actividad ritual como algo muy personal y prefieren hacerla en solitario. Ambos caminos son aceptables para la Iglesia de Satán. De hecho, no hay reglas para la frecuencia de la actividad ritual.
Algunos celebran ritualmente los equinoccios o solsticios como días festivos, pero por supuesto la festividad Satánica más importante del año es el cumpleaños de uno mismo.
El proceso ritual es usado frecuentemente como un catártico, para limpiar al individuo de deseos que, de permanecer insatisfechos, podrían convertirse en compulsiones; de ésta manera, tales prácticas toman el lugar de una terapia.
Los Satanistas aprecian su individualidad y no tratan de conformarse con los parámetros de "normalidad" de los demás. Asímismo, los Satanistas no proselitizan, así que ten por seguro que nunca encontrarás alguien de túnica negra agitando folletos en tu rostro. Tenemos nuestra literatura disponible, y si alguien encuentra esta filosofía de su gusto, pueden contactarnos para investigar la posibilidad de afiliación. El público general probablemente se sorprendería al darse cuenta que han estado interactuando con Satanistas durante muchos años, y que estos Satanistas serán algunas de las personas más interesantes, sinceras, confiables y entretenidas que hayan conocido.
Cuando el mundo esté permeado completamente por el Satanismo dará un ambiente desafiante donde podrás lograr mucho, o poco, dependiendo del nivel de acción del que puedas dar muestra y la extensión de tus capacidades naturales. Si, puede ser pavoroso para las masas que desean sentarse y ser pastoreadas y guiadas como rebaño por los medios, saltando de un producto a otro. Nuestro mundo te reta a pensar, y a hacer algo con esos pensamientos! Como realistas que somos, no esperamos que un gran porcentaje de la población humana tenga la energía y la disciplina necesaria para sobresalir, ni tampoco una sociedad Satánica obligaría a la gente a hacer cosas que estén más allá de sus capacidades - pero no nos abstendremos de juzgar esa gente según nuestros propios parámetros.
Quienes deseen llevar una existencia drogada, ya sea que el elemento adictivo sea químico o los medios, serán reconocidos como los esclavos que son y serán despreciados como tales. Pueden continuar en su senda autodestructiva si así lo desean, pero no les será permitido que detengan a los que sí buscan la perfección y la grandeza.
Y aquellos de ustedes que han sido engañados para que crean en el tigre de papel fabricado por los medios de comunicación de hoy en día... no se preocupen, los Satanistas no estamos tras sus hijos, ya que probablemente sean tan desesperanzadoramente mediocres como sus padres. Pero estamos llevando el mundo hacia un estado donde sus habitantes trabajarán, a no ser que quieran morir de hambre, y los parásitos serán expulsados para marchitarse y morir. Así pues, solo necesitas temer al Satanismo si eres un criminal, un parásito o un vagabundo.
Y tú... ¿aún tienes miedo?